Este es mi blog personal, mi diario íntimo, mi universo. En el relato mi vida como bulímica restrictiva.Es por tanto una página en la que se habla de
trastornos de la alimentación.
Si quieres seguir leyendo... bienvenid@
martes, 6 de octubre de 2009
"Lo que la comida como droga puede hacer"
Nos oculta lo que realmente pasa. Cuando se come más de lo que se necesita se tiene una sensación de "sobrecarga" que impide estar bien donde se está. La atención se centra en el malestar, porque éste ocupa todo el espacio, y éste sólo invita a dormir. Lo que estaba ocurriendo en ese momento deja de importar. Si se estaba en medio de una discusión importante, íntima, profunda, álgida o divertida, de pronto todo pasa a segundo término. Sólo cuenta el cuerpo y el exceso. Si éste fue producto del rompimiento de una dieta, esto es peor. La voz interna empieza a repetir todo aquello que normalmente se dice cuando se deja cualquier régimen alimenticio. El odio corre por las venas, y este proceso puede durar horas o días. El sueño generalmente alivia un poco…hasta despertar. La relación con el mundo se reduce a la relación de la fuerza de voluntad con el cuerpo. Nada ni nadie cuenta más. Así, cualquier cosa puede dejar de ser importante. Mientras se está comiendo, sólo se tiene que decidir si servirse un poco más o si terminar este plato aunque no se pueda más. Básicamente, la decisión tiene que ver con seguir relacionándose con los otros y asumir las consecuencias o centrar la atención en uno mismo y dejar de atender a los demás. Es mucho más fácil vérselas con mi peso que con las relaciones, sobre todo con quienes se convive, ante los cuales hay vulnerabilidad, por el amor. De esta manera la comida empieza siendo una tentación, un bocado más, una amiga, y acaba siendo enemiga mientras dura el trance del odio a uno mismo. Aparentemente es más fácil manejar el odio a uno mismo que los desacuerdos, los enojos, la decepción, el dolor a causa de otro. Y mientras no se tienen los recursos para hacerlo, sí, es cierto, la comida ayuda a ocultar la verdad, cualquiera que ésta sea.
Pospone las soluciones. Las experiencias que se viven con otros, generalmente impactan. Este impacto se registra en el cuerpo por medio de una sensación física. Cualquier sentimiento primero se percibe así. El estómago reacciona ante el miedo o el enojo, el hígado ante un gran disgusto, el pecho se expande con la alegría, los genitales se contraen ante el terror. Del impacto primero, se pasa al registro mental del significado del evento. Así, se puede nombrar y calificar , y por lo tanto reaccionar. Pero cuando no se tiene capacidad para una reacción adecuada, por sus consecuencias (como poner un límite, rechazar algo que duele, aceptar o no aceptar, etc.) se necesita rápidamente anular estas sensaciones o sus significados. La comida puede hacer esto de forma muy rápida. El azúcar refinada, combinada con la harina y la grasa, llegan al cerebro en forma de endorfinas que generarán una sensación de bienestar, un colchón de aire que hará parecer que todo puede ser pospuesto. Posponer las reacciones naturales en las relaciones, impide generar lazos de intimidad, porque se desfasa lo que sucede. Lo que resultó molesto el lunes se decide el viernes, o se quiere poner un límite un mes después de lo ocurrido, o se dice algo hoy para contradecirse mañana. Mientras haya entre el intercambio con los demás y uno mismo, una forma de posponer las reacciones, la solución a los conflictos, por obsoleta, funcionará deficientemente.
Distorsiona la realidad. Algo extraño que sucede cuando se padece un trastorno alimenticio, es que la percepción de uno mismo puede cambiar de un día para otro. Se puede uno ver al espejo el lunes por la mañana y se y volverse a mirar en la tarde y ver algo totalmente distinto. La percepción cambia con respecto a la expectativa del peso que se desea. El problema es que esta distorsión invade también las relaciones con los demás. A pesar de no poder registrar con claridad lo que se siente, y menos poderlo expresar, lo que hoy resulta agradable de oír, mañana puede molestar y se oscila entre la hipersensibilidad y la rudeza, confundiendo así a quienes viven con uno. Como la comida es el amortiguador, se puede admitir perfectamente un tema y rechazarlo momentos después. Se vive como en una montaña rusa emocional y la comida es el cinturón de seguridad. Sin ella pareciera que uno va a salir disparado en la siguiente curva del carrito. ¿Cómo saber entonces qué es lo que realmente se acepta de uno mismo y los que lo rodean? Si la comida circunscribe las relaciones es difícil la respuesta. Cuando hay compulsión, la comida hace mucho más que saciar o nutrir. Desafoca la realidad, confunde los significados. Llena los huecos que deberían ser llenados con muchas otras cosas: intimidad, pasión, verdad.
Wow. Wow. Sabes, estoy estudiando nutrición. Tengo la esperanza que saber, que racionalizar, entender lo que me pasa y por qué me lleven por buen camino. Leo esto y me siento no culpable pero si responsable. Ok tengo una enfermedad, pero no estoy ciega cuando conozco y eso me da de cierto modo una responsabilidad extra. La responsabilidad de atacar por otros frentes. De conocerme más y de gritarle a los demas lo q les corresponde. De gritar aquí y así no tener que vomitar allá...
Asi es la vida cotidiana para nosotros y muchas muchas mas ni si kiera piensan en ello y otras tantas lo piensan y ni cuenta se dan tampoco...
A mi me es mas facil lidiar con mi entorno ke con mis ingestas.... Raro no? Tener un poco de control me da fuerza y si como mas de ahi ALGO LIGERAMENTE normal, el entorno se distorciona tanto ke tengo ke sacarlo de mi cuerpo o me siento PESADA Dias enteros
Hoolaa prinn!! Me ha gustado el informe.. son cosas q pasan.. x mas q te digas q no te vas a alterar frente a un problema.. es mentira x instinto lo haces y te pones tensa.. la diferencia es donde desplayas o focalizas esa sensacion si con la comida o lo reprimes gritando.. llorando.. con la 1ra el alivio es inmediota pero trae culpas.. con la 2da el dolor es intenzo pero si tienes la fuerzas necesesarias lo superas y queda en algo q pasajero del momento aquel..
Que bien esa información, y entiendo eso de que la comida llena huecos que tendrian que llenar la pasion, el cariño, la comprension, etc... Aixxxxxxx, con lo que echo de menos las cenas con mis amigos, y no por la cena en si, si no por estar con ellos y tal, que aun son amigo pero evito quedar en momentos donde hay comida de por medio porque me conozco y a veces caigo. Mil besos princesa....
Mientras se está comiendo, sólo se tiene que decidir si servirse un poco más o si terminar este plato aunque no se pueda más. Básicamente, la decisión tiene que ver con seguir relacionándose con los otros y asumir las consecuencias o centrar la atención en uno mismo y dejar de atender a los demás.
qe cierto es eso!
en fin,odio y amo la comida la vez,es amiga y enemiga..y todo eso es una mierda!jaja
Interesante artículo, saber las reacciones que tiene el cuerpo y la mente frente a la comida me tranquiliza, porque ahora sé que hay motivos para mi conducta y mi actitud hacia la comida...como cuando me siento sola, como cuando siento estrés...¿Seré capaz de romper con la dependencia hacia la comida? besos y gracias!
Muy bueno el articulo. Creo que muchas nos vemos reflejadas con lo que dice. Sobretodo me gusta porque me ha hecho pensar. Sabemos que tenemos esa dependencia hacia la comida, que evitamos emociones y sentimientos.. Intentamos rellenar huecos, pero que huecos y porque? Yo creo que detras de esa dependencia hay mucho mas que una siemple razon. Creo que en el fondo tenemos un motivo para actuar de esta manera, que hay una razon y cuando lleguemos a ella, la entendamos y aceptemos, podremos buscar la solucion. Un beso enorme
Me encató tu entrada. Lo únicoes que me recuerda a que jamás he dejado de ser un trastornado con los alimentos. Antes, era un obeso de de 112 kilos (sí, lo era). Ahora me mandan a engordar 18 kilos :S. Antes vivía para comer ahora vivo para evitarlo.
Excelente escrito. Gracias por lo de la clonación me dio mucha gracia ese comentario.
auch..... creo que me describiste perfectamente eso es lo que me a sucedido toda mi vida conla comida ... es que esa sensacion de cuando comes es como droga y la verdad en ese momento no importa nada y te sientes feliz contigo misma pero despues caes en la realidad de lo que acabas de hacer y caes en una depresion y por ende comes mas es un circulo vicioso que se repite una y otra vez**
me e tratado de salir de ese circulo y algunas veces lo consigo pero los sentimientos son mas fuertes que mi propia voluntad**
pero e logrado bajar unos 7 kilos en este año y voiy por mas**
tengo que aprender a enfocar mis sentimientos en otras cosas**
No creo que haya mayor violencia o autoviolencia que el hambre (Ghandi)
Esta cita es de Isaac, gracias¡
Si el hambre no es el problema, la comida no es la solución.
¿Quieres que este sea tu futuro?
Extraído de un foro de adelgazar.net Mi peso es de 138 kilos, una barbaridad, van pasando los años y mi problema se esta haciendo mas grave. Os cuento en que consiste mi dia a dia? Me levanto tardisimo, porque no puedo dormir por las noches, y nada mas levantarme estoy tirada en el sofa, y asi pasa mi dia.. No hago nada mas, que comer,comer y comer. No soy capaz de levantarme del sofa, y salir a la calle. Odio las miradas de todo el mundo, siempre hay graciosos que se permiten el lujo de reirse de una, y recordarme lo gorda que estoy. Me siento sola, estoy muy sola. Con los años y los kilos, me he quedado sola, hay dias enteros que no hablo con nadie, tan solo estoy encerrada entre estas paredes y veo escapar mi vida de una manera horrible y sin tener fuerzas para nada. Lo unico que hago es llorar y llorar, no soy capaz de mirarme en un espejo, porque doy asco. Al final tiene razon toda esa gente que se puede reir de mi, cuando me ven por la calle, soy una gorda que no pone remedio a su problema y sigue comiendo.
Fatídico croissant
Este texto lo leí en el blog de una chica y nos advierte del peligro de bajar la guardia: Yo no sé vosotros, pero yo voy de un extremo a otro. Es decir, alguna vez que he estado a dieta he llegado a pesar 63 kg y me he mantenido así dos años, en ese tiempo no piqué ni una sola vez nada que pudiera denominarse como "que engorda", ni una patata frita, ni una cocacola, ni tarta en cumpleaños, vamos, nada de nada. Pero yo no sé que me pasó, que unas navidades probé un cruasán relleno de chocolate porque me estaban dado un latazo increíble... lo probé, lo relamí, lo saboreé y mi cuerpo se paró y dijo ¡¡¡pero que coño he estado haciendo yo estos años!!! ¡¡¡esto es la vida!!!. Y empecé a comerme otro, y luego otro, y así hasta terminar con una bolsa de medio kilo: y acabé en urgencias con un cólico que ya casi veía la luz al final del túnel. Cuatro años después de aquello me di cuenta que pesaba casi 40 kg más que entonces. Y me miré en el espejo y casi no me reconocía. La verdad es que no sé como pudo pude abandonarme tantísimo. Es increíble. NO ES INCREÍBLE. ES MUY FÁCIL VOLVER A CAER. LA COMIDA ES UNA DROGA DURA.
Tú eliges cómo quieres verte
Venga, mujer, come...
O pasa un poco de hambre
para ser perfecta
Think before Eat
A medida que desaparezca mi carne superflua, más luminoso se vuelve el ser, más claro y firme el espíritu de la consciencia (Buda)
Te puede pasar a ti
Extraído del blog de una chica obesa y comedora compulsiva En la uni conocí a mi novio, y me iba tan bien que alcancé los 58 kilos. Hacía una dieta muy estricta para mantenerme..La cosa es que comencé a deprimirme y un día me compré un paquete de patatas y unos donuts. Pensé que, total, por un día, no iba a pasar nada. Lo malo fue que al día siguiente volví a pensar lo mismo, y así, un día tras otro, volví a caer en comer de forma desaforada y de mala manera
A partir de eso todo fue de mal en peor, porque empecé a dejar de comer normal incluso en las comidas típicas de desayuno, comida y cena, ya no sólo comía porquerías entre horas El ver cómo me estaba poniendo y qué estaba haciendo me hacía sentir super mal y pensar en hacer dietas a diario, pero como lo único que me hacía sentir bien era la comida, volvía a comer para consolarme... y así he seguido los últimos 5 o 6 años, hasta llegar al punto en que estoy ahora, en que, según mis cálculos, pesaré unos 130 kilos.
AYYYYY AYYY AYY! Maldita enemiga, me cegó por un tiempo, ahora veo luuuz! Me encariño hora tras hora (porq la empecé hace poco) del comer sano :)
ResponderEliminarWow. Wow. Sabes, estoy estudiando nutrición. Tengo la esperanza que saber, que racionalizar, entender lo que me pasa y por qué me lleven por buen camino.
ResponderEliminarLeo esto y me siento no culpable pero si responsable. Ok tengo una enfermedad, pero no estoy ciega cuando conozco y eso me da de cierto modo una responsabilidad extra. La responsabilidad de atacar por otros frentes. De conocerme más y de gritarle a los demas lo q les corresponde. De gritar aquí y así no tener que vomitar allá...
Hola guapa
ResponderEliminarAsi es la vida cotidiana para nosotros y muchas muchas mas ni si kiera piensan en ello y otras tantas lo piensan y ni cuenta se dan tampoco...
A mi me es mas facil lidiar con mi entorno ke con mis ingestas....
Raro no?
Tener un poco de control me da fuerza y si como mas de ahi ALGO LIGERAMENTE normal, el entorno se distorciona tanto ke tengo ke sacarlo de mi cuerpo o me siento PESADA Dias enteros
Besitos
Bells
Hay que ver como utilizamos la comida como escudo verdad?
ResponderEliminarMás animada? Espero que sí.
Un beso
Hoolaa prinn!!
ResponderEliminarMe ha gustado el informe.. son cosas q pasan.. x mas q te digas q no te vas a alterar frente a un problema.. es mentira x instinto lo haces y te pones tensa.. la diferencia es donde desplayas o focalizas esa sensacion si con la comida o lo reprimes gritando.. llorando.. con la 1ra el alivio es inmediota pero trae culpas.. con la 2da el dolor es intenzo pero si tienes la fuerzas necesesarias lo superas y queda en algo q pasajero del momento aquel..
Muchos animoss!!
Bsos
Que bien esa información, y entiendo eso de que la comida llena huecos que tendrian que llenar la pasion, el cariño, la comprension, etc... Aixxxxxxx, con lo que echo de menos las cenas con mis amigos, y no por la cena en si, si no por estar con ellos y tal, que aun son amigo pero evito quedar en momentos donde hay comida de por medio porque me conozco y a veces caigo.
ResponderEliminarMil besos princesa....
Mientras se está comiendo, sólo se tiene que decidir si servirse un poco más o si terminar este plato aunque no se pueda más. Básicamente, la decisión tiene que ver con seguir relacionándose con los otros y asumir las consecuencias o centrar la atención en uno mismo y dejar de atender a los demás.
ResponderEliminarqe cierto es eso!
en fin,odio y amo la comida la vez,es amiga y enemiga..y todo eso es una mierda!jaja
en fin fuerzas priin!
xx
Interesante artículo, saber las reacciones que tiene el cuerpo y la mente frente a la comida me tranquiliza, porque ahora sé que hay motivos para mi conducta y mi actitud hacia la comida...como cuando me siento sola, como cuando siento estrés...¿Seré capaz de romper con la dependencia hacia la comida? besos y gracias!
ResponderEliminarMuy bueno el articulo. Creo que muchas nos vemos reflejadas con lo que dice. Sobretodo me gusta porque me ha hecho pensar. Sabemos que tenemos esa dependencia hacia la comida, que evitamos emociones y sentimientos..
ResponderEliminarIntentamos rellenar huecos, pero que huecos y porque? Yo creo que detras de esa dependencia hay mucho mas que una siemple razon. Creo que en el fondo tenemos un motivo para actuar de esta manera, que hay una razon y cuando lleguemos a ella, la entendamos y aceptemos, podremos buscar la solucion.
Un beso enorme
Me encató tu entrada. Lo únicoes que me recuerda a que jamás he dejado de ser un trastornado con los alimentos. Antes, era un obeso de de 112 kilos (sí, lo era). Ahora me mandan a engordar 18 kilos :S. Antes vivía para comer ahora vivo para evitarlo.
ResponderEliminarExcelente escrito. Gracias por lo de la clonación me dio mucha gracia ese comentario.
Un gran beso.
auch..... creo que me describiste perfectamente eso es lo que me a sucedido toda mi vida conla comida ... es que esa sensacion de cuando comes es como droga y la verdad en ese momento no importa nada y te sientes feliz contigo misma pero despues caes en la realidad de lo que acabas de hacer y caes en una depresion y por ende comes mas es un circulo vicioso que se repite una y otra vez**
ResponderEliminarme e tratado de salir de ese circulo y algunas veces lo consigo pero los sentimientos son mas fuertes que mi propia voluntad**
pero e logrado bajar unos 7 kilos en este año y voiy por mas**
tengo que aprender a enfocar mis sentimientos en otras cosas**
take care bye bye**