Mía casi me ahoga

Hola mis princesas. Espero que estéis bien. Siento que haya pasado tanto tiempo desde que escribo y que no os visite... estoy mejor de ánimo, las cosas me van saliendo mejor. He pasado unos días muy liada...

La primera buena noticia es que tengo trabajo. A ver si sale bien... lo único que tiene malo es que está lejísimos de mi casa. Pero bueno, son 6 horas al día y el sueldo está bien. Y es fácil¡ Es una aseguradora, tengo sólo que llamar a la gente para preguntarle por qué no tiene el recibo con nosotros todavía, ni vender ni nada... Rutina. El contrato es hasta el 15 de septiembre¡

Eso implica que pasaré el verano entero en Madrid... pero el trabajo es lo primero.

Bueno, el otro día decidí sacudirme los miedos y afrontar el asunto de las asignaturas que llevo colgadas. Sabía que tenía que hacerme el carnet de estudiante para examinarme, llamé pregunté si aún me lo podían hacer, me largué al centro asociado de la UNED, me lo hice... total, que los exámenes son el 8 y el 9 de septiembre. Voy a estudiar y a aprobar¡

Volví a ver a N, dos días... se pasó un día e hicimos las paces. Se quedó a dormir. No nos peleamos (casi) Me dijo que me quería.

Lo único malo que me ha pasado estos días es que Mía casi me asesina el otro día.

Había cenado pollo empanado y patatas fritas. Me ha dado por las patatas fritas. Así que me dispongo a usar a Mía, cuando de pronto se me queda atascada una patata en la garganta. Ni subía ni bajaba. Realmente, me ahogaba. Estuve a punto de pedir ayuda a un vecino (imaginad cómo me sentiría) Bebí agua no sé cómo y al final salió. Esto me pasó por haber bebido poco líquido y masticar mal. Si usáis a Mía tened precaución con estas dos cosas.

Después me empezaron a temblar las piernas del susto y el mal rato. Claro que a los diez minutos, decidí que no lo había pasado tan mal para dejar la comida dentro. Así que bebí un montón de leche y terminé. Ni que decir tiene.

Por cierto. El otro día viendo la tv con N. salía el capítulo de una serie, una chica bulímica a la que habían matado y tal. No sé cómo, estaba tumbada en el sillón y le digo a N:

-Yo también soy bulímica...

N- Eres bulímica? A eso has ido al baño después de cenar, a vomitar?

L- No. -era cierto, no había devuelto la cena, cómo voy a devolver con él ahí fuera-

N- Tienes que dejarlo

L- Lo sé.

Así quedó todo. Pero me sentí mejor sabiendo que lo sabe. Cada día me muestro más como yo soy de verdad, y eso no hace que la gente se aleje de mí. Es extraño.

Ahora voy a intentar adelgazar con todas mis fuerzas. Haré una dieta crudífera (vegetales crudos y fruta) durante la semana mientras trabaje y dejaré a Mía para el sábado. El domingo, sólo fruta.

Os quiero y os agradezco tanto vuestro apoyo... Pero yo nunca me rindo, sabéis? Ni siquiera cuando lo parece. Simplemente, estoy cogiendo fuerzas. BESOS.